Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento del Dr. Carlos Alberto Lamas

Es con inmenso dolor que informamos a nuestros clientes y amigos el fallecimiento de nuestro querido socio, mentor y amigo, el Dr. Carlos Alberto Lamas, ocurrido el pasado sábado tras una valiente lucha contra su enfermedad.

Carlos fue un pilar fundamental de nuestro Estudio Jurídico Bengolea & Lamas, al que se sumó hace casi 40 años para trabajar junto al fundador, el Dr. Carlos Alberto Bengolea. A lo largo de estas cuatro décadas, fue un verdadero "poeta del derecho", como acertadamente lo describió uno de sus colegas. Un abogado de otro tiempo, de esos que ya no existen: ético, brillante, con una inteligencia extraordinaria y una capacidad de escritura inigualable—tenía un verdadero bisturí para las palabras.

Su pasión por el conocimiento era legendaria. Quienes compartimos con él espacios de trabajo recordaremos siempre el diccionario junto a su sillón en la oficina, del cual aprendía una palabra nueva cada día. Su luz encendida hasta altas horas en Belgrano 174 era testimonio de su dedicación incansable.

Carlos no solo fue "el mejor abogado de calle Belgrano" (frase que siempre le arrancaba esa sonrisa tan particular como genuina), sino también un educador nato que dejó una huella imborrable en la institución salesiana Don Bosco, donde compartió su sabiduría y compromiso con generaciones de estudiantes.

Más allá de su brillantez profesional, Carlos nos regaló su tiempo, su calidad y calidez humana. Era un contador de anécdotas sin precedentes, un compañero de mates con yerba Don Bosco, un amigo que siempre tenía un consejo sabio o una palabra justa. No sabía distinguir o elegir a quién ayudar—a todos les daba su tiempo y su saber.

Durante este difícil momento, queremos informar a nuestros estimados clientes que el Estudio Jurídico continuará operando normalmente. Todos los asuntos que estaban a cargo del Dr. Lamas serán atendidos con la misma dedicación y profesionalismo por nuestro equipo legal. Nos comprometemos firmemente a honrar su memoria intentando continuar con su extraordinario legado profesional, manteniendo los valores de excelencia, ética y compromiso que siempre lo caracterizaron.

Como él mismo decía: "desconfía de las personas que no tienen amigos". El sábado, la multitud que lo despidió demuestra que nadie desconfiaba de Carlos, porque amigos tenía de sobra.

Será extraño pasar por su oficina y no encontrar su luz encendida, pero su legado profesional y humano permanecerá vivo en nuestro Estudio y en todos quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado.

Vuela alto, amigo. Hasta nuestro próximo encuentro.

Tus colegas, amigos y empleados del Estudio Jurídico Bengolea & Lamas